+ 21 febrero + Windtalkers +

* Día Internacional de la Lengua Materna *




Windtalkers

Año: 2002. Duración: 133'. Edad: 18. Dirección: John Woo. Intérpretes: Nicolas Cage (Joe), Adam Beach (Ben), Noah Emmerich (Chick), Mark Ruffalo (Pappas).

Argumento

Basada en hechos reales. Durante la Segunda Guerra Mundial el avance de las tropas estadounidenses en la campaña del Pacífico se ve seriamente obstaculizado por la capacidad de los servicios de inteligencia japoneses para descifrar los mensajes militares. A finales de 1942, varios centenares de indios navajos son entrenados para emplear un código secreto basado en su lengua materna, el único que no pudo ser descifrado por los japoneses.

Fragmento

(4 min./1:35:00-1:37:42/DVD:cap.22)
El sargento Enders y el soldado Ben (de origen navajo) hablan de sus creencias religiosas y de la prohibición de hablar en navajo en la escuela de la misión de la reserva india.

Para iniciar el debate

¿Qué ocurre en este fragmento?
¿Para qué utiliza el ejército a los indios navajos?
¿Por qué castigaron a Ben cuando era niño por hablar navajo en la misa de la misión?
¿Hablas más de una lengua?
¿Conoces alguna lengua que esté en peligro de extinción?
¿Qué habría que hacer para evitarlo?

Guía para el debate

  • Día Internacional de la Lengua Materna (21 febrero). Fue proclamado por la UNESCO en 2000 para conmemorar la matanza de bengalíes en una manifestación en favor de su lengua (1952).
Antes de la proyección
  • Vocabulario y localización espacial.
Después de la proyección
  • Preguntas para iniciar el debate.
Actividades paralelas
  • Frases y vocabulario básico de las lenguas del alumnado.


Texto del fragmento
—No sabía que fueras un artista.
—No. Es una tontería que hacía en la mesa de la cocina de mi abuela cuando era pequeño.
—Me gusta. ¿Eres católico?
—Lo era. Estaba pensando en mi confirmación. Tenía ocho años y me ungieron con agua bendita y me acuerdo de que me dijeron que era un soldado de Cristo. No sé en qué momento de mi vida cambié de ejército.
—Es aceite.
—¿Eh?
—No se usa agua bendita para confirmar, se usa aceite. Yo me crié en el catolicismo, en la escuela de la misión de la reserva. Qué curioso, allí no nos dejaban hablar navajo durante la misa. Lógicamente un día se me olvidó. Inmediatamente me llevaron al sótano y me ataron a un radiador durante dos días como castigo. Creo que tenía ocho años.
—Pero ahora sí que te dejan hablar en navajo.
—Sí. ¿Sabes? Cuando esto termine me gustaría que vinieras a la tierra de los navajos. Monument Valley es un lugar precioso. Es muy tranquilo. Allí podríamos hacer cosas que no solemos hacer en el ejército como comer tortas fritas, montar a caballo,… No sé, salir a cazar…
—Caballos. No lo sé. La verdad es que Arizona está lejos.
—Pero valdría la pena. Conocerías a mi hijo y yo le presentaría a Joe Enders, el tipo que protegía el enjuto pellejo de su padre.
—Debes de ser un gran padre, Ben.
—Ben. Nunca me habías llamado por mi nombre. Enders… ¿por cierto, qué clase de apellido es?
—Antiguamente era Endorfini, hasta que un idiota de la isla de Ellis se tropezó con él.
—El capitán quiere enviar un mensaje al puesto de mando. ¿Tú eres el indio?
—Sí, yo soy el indio.
—Está a unos pocos minutos en jeep. Le traeremos de vuelta en seguida.


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