+ 8 marzo + Chocolat +

* Día Internacional de la Mujer *

Chocolat

Año: 2000. Duración: 121'. Edad. A. Dirección: Lasse Hallström. Intérpretes: Juliette Binoche (Vianne), Lena Olin (Josephine), Alfred Molina (conde Reynaud).

Argumento

En Lansquenet, una población francesa muy tradicional, el Viento del Norte trae consigo a dos forasteras: Vianne Rocher y su hija Anouk. Vianne inaugura una chocolatería repleta de dulces capaces de despertar los ocultos apetitos de los habitantes del pueblo. Posee, además, un don especial que le permite percibir los deseos de los demás y satisfacerlos con el dulce exacto.

Fragmento

(3 min./32:44-35:25; DVD:cap.8)
Josephine describe a Vianne las aspiraciones de una esposa en un pueblo de costumbres tradicionales.

Para iniciar el debate

¿Qué ocurre en este fragmento?
¿Por qué Josephine está tan triste?
¿Por qué no es feliz con la vida que lleva?
¿Qué relación tiene con su marido?
¿Cuáles son, según ella, las aspiraciones de la vida de una mujer?
¿Hay alguna diferencia entre la manera de vivir en el campo y en la ciudad?

Guía para el debate

• Día Internacional de la Mujer (8 marzo). Se convocó por primera vez en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza para conmemorar la lucha de la mujer por la igualdad de derechos con el hombre.

Antes de la proyección

• Vocabulario y localización espacial.

Después de la proyección

• Preguntas para iniciar el debate

Actividades paralelas

• Debate sobre el papel de la mujer en la familia y en la sociedad.

Texto del fragmento
—¿Cuánto rato lleva aquí?
—Olvidé pagarle lo que me llevé el otro día.
—No, déjelo. Fue un regalo.
—No. La gente murmura. La mayoría miente sobre mí. Yo no robo. No a propósito. Es que…
—Ya lo sé. Me alegra que haya venido. ¿Quiere pasar a tomar un chocolate?
—Esto es para usted.
—Es todo un detalle. Gracias. Es precioso.
—Dicen que ustedes no van a la iglesia.
—Es cierto.
—Aquí no creo que duren. La gente habla... ¡Lo siento! Me comporto fatal, ¿verdad?
—No pasa nada.
—Si haces algo mal, te dicen: ¡eso no se hace!, ¿no lo sabías? De modo que si no te confiesas o si no labras tus huertos, o si no finges que no aspiras a nada en la vida aparte de servirle a tu marido tres comidas diarias, darle hijos y barrer debajo de su culo... ¡es que estás loca! Sé que piensa que soy una estúpida por seguir con él.
—No. No pienso que sea una estúpida.
—Pues lo soy. Soy débil. Ya no quiero a mi marido y…
—Su vida podría ser diferente, Josephine. Serge no es el amo del mundo.
—Como si lo fuera.
—¿Eso es lo que cree?
—Yo lo sé.
—Entonces, quizá sea verdad. Me he equivocado.
—Prepara un chocolate delicioso.